“Me prepararé y algún día mi oportunidad vendrá”.
Abraham Lincoln.

Un Agosto de 1994, luego de ser bachiller de la república y de unas pasantías en una prestigiosa empresa para el momento, donde esperaba quedar trabajando, inicié una búsqueda laboral, pensando como el político y abogado de EEUU y 16vo presidente de su país. Es cuando entonces el Instituto Postal Telegráfico de Venezuela abrió sus puertas a mi espectativa, recibido por unas personas de Recursos Humanos que se convirtieron en mis amigos de siempre y que me motivaron, entre ellos mi primo, hermano, mentor y asesor de la vida laboral e incluso personal, inicio un trayecto corto, ya que para mediados de 1995 creí conseguir esa respuesta, que rápidamente se me había dado. Asi de rápido duró, que para finales de ese mismo año, ya me encontraba de nuevo buscando empleo, y nuevamente esta noble empresa, y con esta misma gente me dan la oportunidad de trabajo, donde a inicios de 1996 vuelvo a IPOSTEL.

En un principio (1994-1995), estuve en lo que llamaban Centro de Clasificación Domiciliaria (CCD - 1060 - Chacao), Como Auxiliar de Operaciones aprendí muchas cosas gracias a ese gran y primer supervisor que tuve, y a muchas personas que en ese tiempo te daban sin esperar nada a cambio, en tan poco tiempo pude absorver conocimiento de otros cargos y hasta pude apoyar a carteros, lo cual ha sido una experiencia inolvidable.

Ya para mi reingreso en 1996 inició desde la base, esta vez con otro gran ser humano, una supervisora que era muy particular, quizas para muchos no la mejor, pero para mí significó mas que una jefa. En esa área aprendí y escalé varios cargos hasta llegar a Superisor. Durante este período IPOSTEL abre las puertas para carreras profesionales en convenio con una universidad, para este momento ya conocía a la muchacha que hoy día es mi gran acompñante y esposa,  trabajadora de IPOSTEL, y factor motivante a muchos de estos logros.

Ipostel se presentaba como una empresa sólida de correo, a pesar de las competencias, que siempre han existido, se lograban formas de tener un mercado lo suficiente para generar dividendos, siempre se estaba claro que el gobierno aportaba, sin embargo, se contaba con recursos para cubrir muchas cosas, al menos eso era lo que hasta el 1999-2000 nos decían, ya que luego iniciaron una remodelación o cambio de imagén y un cuento muy largo, pero me dió la oportunidad de aprender mucho, apoyando a otras áreas y personas.

Aproximadamente en 2002 nuevamente esta institución me da otra oportunidad, donde por concurso (fijense lo que se tenía que hacer para buscar escalar) busco el cargo de analista de estadística, y logro quedar en un área de trabajo nueva, que se inicia luego de algunos ajustes que la nueva directiva realizó para el momento, “Calidad y Normalización”, así la nombraron y allí en un departamento que realizaba estadísticas (Control de Procesos) me desarrollé con un jefe que me instruyó profesionalmente, al mismo tiempo ya iba culminando la carrera y mi matrimonio estableciendose. Esta área me permitió actuar en las distintas áreas de normas y procedimientos, es donde se diseñaban, realizaban y evaluaban los manuales de la organización, imeginen toda la información que allí se manejaba, IPOSTEL por excelencia siempre ha sido la institución nacional donde existen más procedimiento escritos y normados, nuestra debilidad siempre fue cumplir y hacer cumplir las normas.

Hasta este momento, había encontrado en IPOSTEL la oprtunidad que quizás esperaba en otro lado, ya había realizado cursos de indoles técnicos, desde básicos hasta avanzados, dentro y fuera de IPOSTEL, es decir, me estaba formando exponencialmente sin saberlo, hasta el punto que concurse para una capacitación en el exterior y pude estar en la sede de “La Unión Postal de las Americas España y Portugal” (UPAEP) en Montevideo, Uruguay. Donde por cierto quedé enamorado de ese hermoso país.

En esta unidad de trabajo apoye a varios compañeros y compañeras, me involucré en distintas tareas, teníamos información de la “Unión Postal Universal” (UPU), organización que norma los procesos a nivel mundial, contábamos con todas las herramientas para apoyar todas las actividades y tareas administrativas y operativas de IPOSTEL, esto me enamoraba cada día de IPOSTEL.

Ya siendo jefe del departamente donde inicié, continúo desarrollando un trabajo a nivel nacional, que me llevó a muchas oficinas y a conocer de IPOSTEL y su gente, este trabajo se realizó con apoyo de la administración de turno, se recibieron para ese momento asesorías internacionales donde compartí experiencia con muchos amigos de otros correos: España, Brasil, Cuba los que más recuerdo, participé en proyectos y propuestas para mejoras de IPOSTEL, unas se lograron y otras quedaron en visto, pero más allá de todo esto, era la oportunidad que IPOSTEL me daba y por supuesto yo aprovechaba.

Muchas experiencias que contar, y conocimiento que compartir. Ya para el 2006 luego de algunos intentos por mejorar algunas cosas, se comienza a sentir resistencia desde algunas trincheras, lo cual me lleva a decidir algunas cosas, entre ellas mudarme. Nuevamente IPOSTEL tanto a mi esposa como a mi nos concede la oportuniad, esta vez de cambio, y es donde nos trasladamos a la Entidad Lara, con mi hijo ya de 06 años.

Al llegar aquí mi labor cambia de una oficina a un trabajo de campo, aunque el trabajo de oficina debía aplicarse y desarrollarse que fue uno de mis grandes aprendizajes, gracias a muchas personas que acá en Lara me mostraron para bien o para mal su pensar, logré formar un carácter gerencial que fortalecí sin buscarlo, pero que encontré agradablemente por las oportunidades, en Lara nació mi hija, le di vitalidad a mi matrimonio, experimenté los cargos de mayor rango, no por esto me autoevalúo, sólo resalto que logré paso a paso hasto hoy día un camino que muchos quizaz no creyeron, no solamente por mi, trato de exponer todo esto para que se sienta que no existe imposible, y a pesar de los tiempos si las cosas las hacemos para bien, para formarnos, aprovechando cada oportunidad de la mejor manera, podemos lograr acrecentar nuestro conocimiento, no para una institución o para un mercado, primeramente para Dios y para ayudar a otros, así mismo para nosotros en nuestro carácter.

Gracias a IPOSTEL quien hoy 28 de Enero de 2021 cumple 43 Años de  fundada, digo que estoy sumamente gratificado con sus oportunidades, ya alcanse la jubilación en una trayectoria de tiempos malos y buenos, abundancias y escasez, buenos y malos gerentes, pero que me enseñaron y ayudaron lo que hoy puedo tener como carrera personal y profesional con la experiencia de dirigir muchas cosas y seguir ayudando con el favor de Dios a otras empresas y personas.

Lamento escuchar cualquier desfachatez hacía IPOSTEL, a pesar que estos tiempos no sean los mejores se deben aprovechar las oportunidades y ser agradecidos, y de no sentir algo que te motive a continuar, entonces decide y dale la oportunidad a otros para que puedan encontrar su propio destino y propósito en IPOSTEL.

HECHOS 24:3 (BLP)
“En todo tiempo y lugar, excelentísimo señor, sentimos un vivo agradecimiento por los beneficios recibidos”.

Debemos ser agradecidos y para IPOSTEL no tengo nada que reprochar, espero de alguna forma seguir aportando, ya que sigo pertenciendo a esta familia, y familia ya porque no habrá manera de quitar ese vínculo por el resto de mi vida, y si lo hubiera no lo haría.

Siento que se puede hacer más, internacionalmente se pueden lograr muchas cosas con países aliados, a través de los organismos internacionales existen maneras que a través de proyectos se puedan concretar maniobras o estrategias para darle un vuelco a la institución y lograr ser productivos como en algún momento se hizo. Todo va a generarse siempre que exista una motivación y ganas de aprovechar estas oportunidades, y que se vea a IPOSTEL como una empresa que puede aportar ganancias mas que un institución de beneficiencia. 

Ahora con Jesús como guía, entiendo que Dios nos muestra caminos para ayudar a otros, el correo es una organización destinada para apoyar a otros y darle a esas personas noticias inimaginables, llevarles mensajes que fisicamente no tienen reemplazo, trasladar encomiendas que una sóla personas no puede o por el peso o por la distancia, de eso se trata de dar apoyo a otros y con ellos apoyarnos nosotros como institución, y si se levanta vuelo, toda la tripulación vuela junta. Me alegra saber ahora que pude ayudar a mucha gente y esa satisfacción es única, salgo por la puerta del frente, y seguro que si la toco de nuevo se abrirá de alguna manera.

GRACIAS a mi familia y a IPOSTEL por tanto.

#GerenteIntegral. #LideresDeInfluencia. #JesusLiderDeInfluencia

Licdo. Eber Morin


 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Algo como "Gestión"

La Resiliencia #capacidad

Lo retos de hoy