Desde que aprendemos a comunicarnos, formal o informal, entendemos que es una estrategia para que nos puedan entender lo que queremos, así como cuando los bebes lloran al tener hambre, expresan este "sentimiento" para que los escuchen y puedan atender su solicitud, mientras mas urgente esta sea el llanto puede ser mayor, en volumen o sentimiento. Luego de este hallazgo vamos experimentando distintas estrategias, para poder expresar a través de ellas lo que necesitamos, queremos o simplemente para que nos atiendan. Nuestra manera de comunicarnos crece en la medida en que nuestra solicitud sea una prioridad, mientras mas necesitamos ser escuchado nuestra estrategia va requiriendo mayor implemento técnico, de allí las personas que se comunican menos tienden a recibir menos, o lo que se puede traducir igual, aprenden menos. Al contrario las personas que expresan lo que quieren a través de distintas acciones (o sentimientos) pueden recibir más, en este sentido aprende más, y